Cómo Cobrar por Tus Creaciones

Venderte a ti mismo y a tu trabajo es conocerte a ti mismo y a tu trabajo. Averigua qué hace que tu producto sea único, ya sea un cuadro, un blog o un ritmo. ¿A quién le gusta? ¿Quién lo necesita? ¿Quién lo va a comprar? Describe a esa persona o personas en una hoja de papel. Ese es tu público objetivo.

¿Qué otra persona está creando un trabajo similar al tuyo? ¿Por qué el tuyo es diferente? ¿En qué es mejor? Conoce a tu competencia y a los demás creadores que están en un proceso similar. Relaciónate con ellos para saber por qué su estrategia les funciona (o no) y cómo puede funcionar para ti también.

Una vez que descubras lo que tienes que ofrecer y que la gente quiere, enséñales cómo lo haces. No te preocupes, no te van a copiar. Van a aprender de ti y se convertirán para siempre en tus superfans. Van a encontrar valor en lo que haces porque lo haces de forma diferente a los demás. Van a confiar en ti como autoridad en tu profesión. Recuerda que tú también tuviste que aprender al menos algo de lo que sabes de otra persona.

No dejes que los fans de tu trabajo vayan y vengan. Mantenlos cerca captando su información de contacto, haciendo que se suscriban, pidiéndoles que se unan o solicitando que te sigan. Para tener una base de clientes comprometida, debes crear una comunidad de fans en torno a tu trabajo. Esto también te ayuda a identificar quiénes son tus clientes a mayor escala porque tienes una muestra más significativa para analizar. Mantente en contacto con tus fans y, con el tiempo, se convertirán en clientes y embajadores.

Aquí es donde entra la parte de las ventas. Para ganar dinero, tienes que vender tu trabajo. No se venderá solo. Recuerda que si alguien ya está mirando tu obra, has ganado más de la mitad de la batalla. Eso significa que quieren comprar. Ahora hay que convencerlos de que deben hacerlo. Haz la solicitud, ponle precio a tu obra y véndela.

Recuerda que las personas que compran tu trabajo creativo son clientes, y a los clientes les encanta que les sorprendan gratamente. Ama a tus clientes y a tu comunidad, y ellos te corresponderán. Mantente en contacto con ellos, dales las gracias de verdad, escríbeles una bonita nota, dales un toque de atención en tus redes sociales o incluye algo extra con su compra. Si se sienten bien contigo y con tu trabajo, se lo contarán a todo el mundo.

Los negocios de cualquier tipo no son fáciles, y para los creativos pueden ser aún más difíciles. Estás vendiendo tu alma y tu corazón, no el producto de otra persona. A la gente le gustará tu trabajo, y la gente lo odiará, pero no será muy singular si tu trabajo lo es todo para todo el mundo. Acepta a los que te odian y sigue haciendo lo que haces. Tardarás en encontrar a tu gente y no hay problema. Mantén la cabeza alta, sigue creando y la gente vendrá.

Desde el alojamiento web hasta la gasolina, pasando por los pinceles y demás, todos los gastos tienen el potencial de convertirse en deducibles a la hora de emprender un negocio por cuenta propia. Llevar la cuenta de todo ello también te permitirá calcular el costo real de hacer negocios y ajustar tus precios como corresponde.

Eres escultor, así que la calidad de tus imágenes no importa, ¿verdad? Eres músico, así que a nadie le importan tus habilidades de diseño gráfico. ¿Y qué sucede si hay errores tipográficos en las descripciones de los cuadros? Estas cosas SÍ importan porque todo lo que te representa a ti y a tu trabajo está vendiendo una idea, una aspiración y un sentimiento. No hagas nada que reste mérito a tu increíble talento distrayendo a tus clientes de la verdadera protagonista: tu creatividad. Desde las firmas de correo electrónico hasta el embalaje, presta atención a cada detalle como si todo contara una historia sobre ti, porque así es.

Ahora que ya tienes los detalles resueltos, ¡pongamos en marcha tu creatividad! La red mundial es un lugar maravilloso, lleno de oportunidades para que los artistas desarrollen sus carreras. Solo tienes que saber por dónde empezar.

A continuación, en el punto 8, he enumerado un puñado de lugares para vender tus productos creativos en línea. Hay muchas más opciones. Puedes vender obras de arte originales, grabados, productos basados en tus obras de arte, poemas y relatos cortos, suscripciones a tu blog o contenidos especializados, acceso a tu música y otras cosas para tu comunidad. Sé creativo: ¿cómo puedes reutilizar tus obras creativas y venderlas de una manera que sea más fácil de mantener? ¿Cómo puedes ampliar una sola pieza de contenido? Las posibilidades son infinitas.

En el caso de música, imágenes, vídeos, etc., puedes recurrir a un tercero para que te ayude a licenciar tu obra para que otros la utilicen. Hay muchas formas de hacerlo, y algunas incluso te permiten mantener los derechos de tu obra y decidir cómo puede y no puede usarse.

Desde UpWork hasta Fiverr y otros, puedes anunciar casi cualquier servicio creativo que ofrezcas registrándote en un portal en línea. También puedes utilizar tus redes sociales (o tu sitio web, si lo tienes) para ofrecer encargos privados y trabajos freelance. Aunque no serás el encargado de decidir cuál será exactamente tu producción creativa, te pagarán por utilizar tus habilidades.

Si eres bueno con un instrumento musical, escribes mensajes en las redes sociales que llaman la atención o te encanta dibujar historietas, ¡enseña a alguien a que también lo haga! Si no puedes o no quieres vender tu trabajo creativo, vende tu habilidad impartiendo una clase, asesorando a empresas u ofreciendo tutoriales en línea.

Lleva un blog, ya sea en tu sitio web o a través de una plataforma de blogs online como Medium.com y escribe sobre tu trabajo. Escribe sobre las novedades de tu espacio, sobre otros artistas que admiras en tu sector, o sobre los retos y éxitos que estás teniendo con tu trabajo. Esto te posicionará como una autoridad en el tema y dará a tu comunidad de fans una visión de tu proceso y perspectiva.

Un libro electrónico es una forma estupenda de ofrecer tutoriales, libros de texto sobre un tema, relatos de ficción o no ficción, y otras cosas más, sin tener que tomar el camino de la publicación tradicional. Puedes vender libros electrónicos en línea y ofrecerlos como una forma de ganar suscriptores.

Tanto si asesoras y aconsejas a cambio de una retribución como si lo haces gratis, ofrecer este servicio demuestra que eres una autoridad en tu espacio creativo y te hace sentir bien. Siempre es bueno tender la mano a alguien después de haber llegado a la cima.

Hoy en día existe un portal para cualquier actividad creativa. La mayoría de ellos ofrecen una forma fácil de obtener dinero por tu trabajo y algunos creativos incluso hacen carrera en estos sitios una vez que descifran la clave del éxito.